Claudia y Victor

El 19 de agosto del 2017 nos casamos en el Palacio de Meres. Desde que elegimos el sitio donde celebrar nuestra unión teníamos que tomar una decisión muy importante, la comida. Desde muy pequeña mis padres me han enseñado el buen comer, el apreciar las texturas, saborear la calidad de los alimentos y los contrastes pero sobretodo apreciar la comida. Mi padre tenía muy claro que el cóctel y el banquete forman una parte muy importante en una boda. Y como es de esperar Nacho Manzano fue el primer nombre que salió como opción, al conocer su magnífica calidad.

Después de casi tres meses desde el día de nuestra boda los invitados no paran de recordar lo bien que comieron.

Los aperitivos en el cóctel estaban tan buenos como el día de la prueba del menú, exactamente como lo recordaba cada detalle, cada sabor eran únicos. Aún me acuerdo del sabor de la cerecita de foie. ESPECTACULAR.

La comida del banquete decidimos un primero un poco arriesgado un bonito macerado pero servido crudo, pero era como mantequilla, todos acabaron encantados. Hubo invitados que venían de distintas partes del mundo que alucinaron con los distintos sabores que se podían degustar en un mismo plato. El solomillo debo decir que tenemos amigos que tripitieron. La calidad y dedicación que el Catering de Nacho Manzano tiene se podía saborear en cada cucharada.

Lo último que me gustaría nombrar es el agradecimiento a Nacho Manzano por venir a nuestra boda en persona no solo para felicitar nuestra unión sino para asegurarse que no faltase ni un solo detalle. Ese gesto me llego al alma.

Muchísimas gracias por todo a cada una de las personas que forman parte del catering. Gracias a ellos nuestro día ha sido inolvidable.